MÉTODO TRONCOSO
Síndrome de Dawn, Lectura y Escritura
Fue creado por María Victoria Troncoso, licenciada en
derecho y pedagoga, quien a razón de su historia de vida. Éste método se basa
en la teoría del desarrollo cognoscitivo de Piaget, quien nos da una explicación sobre cómo se
desarrolla el pensamiento desde la infancia hasta la edad adulta.
Consideraciones previas
El proceso debe empezar con la
lectura de todo el método para obtener una visión longitudinal del proceso.
Después se elegirá cómo empezar y en qué nivel, en función del alumno al que se
va a enseñar.
El método está estructurado y
explicado teniendo en cuenta la situación ideal, que sería la de un niño de 3 a
5 años de edad, que ha participado en un programa de atención temprana en el
que ha progresado adecuadamente en sus facultades perceptivas y manipulativas.
Si el alumno tiene más edad, se elegirán las actividades y los materiales
apropiados a su nivel de madurez y destrezas.
Las sesiones de enseñanza –
aprendizaje deben ser cortas para mantener altos el interés y la motivación, y
para evitar el cansancio, el aburrimiento y la frustración. En fases iniciales
las sesiones deben ser de unos 5 minutos y, poco a poco, pueden aplicarse hasta
15 o 20 minutos como máximo.
Si en la escuela se utiliza otro
método, es importante elegir uno de los dos. Muchos centros escolares han
comprendido la eficacia de este método y han optado por implantarlo en toda la
clase, para facilitar al alumno con síndrome de Down.
Inicialmente la escritura debe
hacerse en papel blanco, sin pautas, ya que el objetivo es el del trazado de
una letra. En la segunda fase, se preparan hojas con paralelas del tamaño
adecuado a las necesidades y posibilidades del alumno, con el objetivo de que
administre bien los espacios y trace letras proporcionadas. En ningún momento
ni fase se aconseja el papel cuadrículado.
Los alumnos pueden alcanzar un
nivel de lectura y escritura suficiente para su manejo funcional en la vida
cotidiana: consultar programas, leer periódicos, entender instrucciones
sencillas, leer y escribir mensajes, cartas y correos, leer cuentos, etc. Pero
también pueden alcanzar niveles más altos que les permita disfrutar de la
literatura.
Desarrollo mental
De acuerdo con los datos
morfológicos y funcionales obtenidos de los cerebros, numerosos trabajos han
comprobado que, en mayor o menor grado, suelen existir en las personas con
síndrome de Down, problemas relacionados con el desarrollo de los siguientes
procesos:
a) Los mecanismos de atención, el
estado de alerta, las actitudes de iniciativa.
b) La expresión de su
temperamento, su conducta, su sociabilidad.
c) Los procesos de memoria a
corto y largo plazo.
d) Los mecanismos de correlación,
análisis, cálculo y pensamiento abstracto.
e) Los procesos de lenguaje
expresivo.
Los datos actuales permiten
afirmar que la mayoría de los alumnos con síndrome de Down funcionan con un
retraso mental de grado ligero o moderado.
Características cognitivas
En los preescolares
con síndrome de Down suelen apreciarse las siguientes características en el
área cognitiva:
Etapas del método
Este método de lectura comprende
3 etapas diferenciadas por los objetivos concretos y por los materiales propios
de cada una de ellas. Al mismo tiempo las 3 etapas están interrelacionadas y,
en ocasiones, deben trabajarse simultáneamente objetivos de una y otra. La
razón fundamental es que deben mantenerse y consolidarse las condiciones de
comprensión, fluidez y motivación en cualquier momento del proceso. No es
preciso completar todos los objetivos de una etapa para trabajar la siguiente.
La primera etapa es la de
percepción global y reconocimiento de palabras escritas comprendiendo su
significado. Lo importante en esta etapa es que el alumno entienda en qué
consiste leer; es decir que, a través de unos símbolos gráficos se accede a
significados, a mensajes. Se empieza con palabras aisladas y pronto se le
presentan frases.
En la segunda etapa se trabaja el
aprendizaje de sílabas. El objetivo fundamental es que el alumno comprenda que
hay un código que nos permite acceder a cualquier palabra escrita, no aprendida
previamente. Cuando dominamos el código podemos «leer» todos los textos
escritos en nuestra lengua, aunque no conozcamos el significado de algunas
palabras.
Una vez que el alumno ha
comprendido en qué consiste leer y va conociendo la mecánica lectora, se llega
a la tercera etapa que es la del progreso lector. El objetivo fundamental es
lograr que el alumno lea textos, progresivamente más complejos, que le
permitan: a) hacer un uso práctico y funcional de sus habilidades lectoras; b)
usar la lectura como una actividad lúdica de información y entretenimiento en
sus ratos de ocio; y c) aprender, en sentido amplio, a través de la información
escrita.
Es necesario que una sola
persona, conocedora del método y del niño, sea la responsable de la dirección
del programa de lectura. El responsable debe controlar y evaluar los progresos,
señalar nuevos objetivos y sugerir las actividades y los materiales para
llevarlo a cabo. El alumno podrá y deberá practicar en varios ámbitos: la
sesión individual y personalizada, el centro educativo y el hogar; y será el
profesor-responsable quien coordine con el resto de los educadores de modo que
todos sigan criterios comunes, trabajen los mismos objetivos y no confundan al
niño.
Primera Etapa
El objetivo general es
que el alumno reconozca visualmente, de un modo global, un gran número de
palabras escritas, comprendiendo su significado. Este reconocimiento deberá
producirse, tanto si las palabras se le presentan aisladas de una en una, como
si se le presentan formando frases.
Objetivos específicos. Serán
objetivos específicos que el alumno:
a) Reconozca su nombre
escrito y el de cuatro o cinco miembros de su familia.
b)
Reconozca y comprenda el significado de 15 a 20 palabras escritas, formadas por
2 sílabas directas (p. ej., casa, pato). Entre las palabras deben incluirse 2 o
3 verbos de acciones conocidas por el niño, escritos en tercera persona del
singular del presente de indicativo (come, mira). Reconozca de 50 a 60 palabras
incluyendo las anteriores (tabla 2). La mayoría de las palabras estarán
formadas por 2 sílabas directas (p. ej., cama, gato) y alguna de ellas con 3
sílabas (p. ej., paloma, camisa). Entre las palabras deben estar incluidos 5
verbos en primera y tercera persona del singular del tiempo presente y algunos
adjetivos.
Nota:
Las palabras están elegidas en el contexto cultural de España. En los diversos
países se deberán elegir aquellas palabras que se adecuen a los objetivos
propuestos.
d)
Reconozca en total de 80 a 100 palabras. Entre las palabras deben estar incluidas
10 con 3 o 4 sílabas directas y de 5 a 10 palabras con la sílaba final trabada
(p. ej., jamón, ratón). Entre las palabras, deben estar incluidos de 5 a 10 verbos
cuyo significado sea conocido por el niño.
e)
Reconozca en total entre 140 y 160 palabras, entre las que se incluirán 20 con
una sílaba inversa (p. ej., es, ar, en), algunas conjunciones y algunas preposiciones.
f)
Reconozca unas 200 palabras entre las que se incluirán algunas palabras con
grupos consonánticos (p. ej., bla, pra, cro).
Segunda etapa
El
objetivo general es que el alumno lea con fluidez y soltura palabras formadas
por cualquier sílaba, comprendiendo inmediatamente su significado. Para
lograrlo los objetivos específicos son que el alumno:
2.
Componga con un modelo, palabras conocidas de 2 sílabas directas.
3.
Componga sin modelo, palabras que conoce con 2 sílabas directas que se le
entregan.
4.
Reconozca y lea las 2 sílabas que utiliza para formar una palabra.
5.
Componga con 2 sílabas conocidas, palabras con significado no reconocidas.
6.
Reconozca rápidamente y lea todas las sílabas directas de 2 letras.
7.
Forme palabras que se le dictan o que él piensa, eligiendo las sílabas directas
que necesite.
8.
Lea sin silabear, con comprensión, palabras no reconocidas previamente, que
están formadas por sílabas directas.
9.
Componga con modelo, palabras que tengan una sílaba trabada.
10.
Reconozca y lea sílabas trabadas.
11.
Componga sin modelo palabras de 2 sílabas, una de ellas trabada.
12.
Lea con fluidez palabras de 2 sílabas, una de ellas trabada.
13.
Componga con modelo, palabras que contienen 1 sílaba inversa.
14.
Reconozca y lea sílabas inversas.
15.
Componga, sin modelo, palabras que contengan sílabas inversas.
16.
Componga con modelo palabras con 1 grupo consonántico y 1 sílaba directa.
17.
Reconozca y lea los grupos consonánticos.
18.
Lea con fluidez palabras que contengan grupos consonánticos.
Tercera Etapa
Objetivo
El
niño que ha superado felizmente las dos etapas anteriores es un niño que se
siente muy bien, porque cuando va por la calle o cuando en su casa maneja
cuentos y revistas es capaz de leer palabras y pequeños textos, comprendiendo
el significado.
Durante
esta tercera etapa, que dura mucho tiempo, deben facilitársele los recursos
necesarios para que la lectura sea un hábito que se mantenga en su vida de
adulto. Esto se conseguirá si disfruta con lo que lee, si descubre que la
lectura le proporciona ayudas muy valiosas en su vida ordinaria, como pueden
ser: desde entender unas instrucciones de cualquier tipo hasta comprender una
crítica de cine antes de ver una película o el comentario de un libro antes de
comprarlo.
Escritura
El
objetivo general es, pues, que el alumno adquiera soltura, fluidez y afición
suficientes para leer textos largos, cuentos y otros libros. Realmente este objetivo
se completa con los tres fines u objetivos permanentes: a) que el alumno haga
uso habitual y funcional de la lectura; b) que el alumno disfrute leyendo y elija
la lectura como una de sus actividades favoritas en los ratos de ocio; y c) que
el alumno con síndrome de Down desarrolle sus capacidades intelectuales y aprenda
a través de la lectura.
La
calidad de la escritura, desde el punto de vista gráfico, está influida por varios
factores que quedan resumidos fundamentalmente los siguientes apartados en los
cuales los niños con síndrome de Dawn encuentran muchas dificultades:
a)
La maduración general del sistema nervioso, en relación con el conjunto de actividad
motora
b)
El desarrollo general en relación con el tono, la postura y la coordinación de
los movimientos
c)
El desarrollo de la motricidad fina o habilidad manual.
La primera
etapa la consideramos previa a la escritura porque los objetivos van
encaminados a lograr el dominio de los trazos, sin hacer letras y a desarrollar
el control motor. El niño aprende y practica el trazado de las líneas que le
servirán después para hacer las grafías. Se da prioridad a los aspectos
perceptivomotores frente a los lingüísticos.
La segunda
etapa es la llamada de iniciación a la escritura porque el alumno empieza a
trazar las letras y a enlazarlas formando sílabas y palabras. También escribe
sus primeras frases. Aunque en esta etapa sigue dedicándose especial atención a
los aspectos gráficos, incluso empezamos a hablar ya de caligrafía, se trabajan
también los componentes lingüísticos del lenguaje escrito. El niño empieza a
transmitir significados, aunque sean tan elementales como una palabra sola.
La tercera
etapa es la denominada de progreso en la escritura. En ella, sin descuidar la
caligrafía, (¡siempre tan difícil para los alumnos con síndrome de Down!), se
atiende fundamentalmente al significado, al contenido, al que se transmite y a
cómo se hace desde el punto de vista de las normas de la lengua. Por tanto, la
ortografía, la gramática, la morfología y la sintaxis ocupan un lugar destacado
en la programación, en el desarrollo de las sesiones y en la realización de los
ejercicios.
Bibliografía
Troncoso, M. V., & Del Cerro, M. M. (1998). Síndrome
de Dawn: lectura y escritura. Talita.
|
Blog dedicado a proporcionar información relevante de algunos métodos para la enseñanza de la lecto escritura.
¡Un niño que lee, será un adulto que piensa!
Método Troncoso
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